Y entonces sucedió, después de negarme y resistir el saturado mundo de emociones que con lleva enamorarse, caí... una vez más, heme aquí atrapada por un flechazo de un travieso alado en pañal, pensé. Nada fue mejor que darme cuenta que ese sentimiento que había creido conocer, que había leído y según yo experimentado, no tenía nada que ver con esto que me estaba sucediendo; encontré este amor lleno de sube y bajas, de diferencias y disputas, de pertenecer a un polo y él al extremo del otro, y que de pronto entre tantas ganas de mandar al carajo todo, sucedia un algo, ese que se yo, que ve tu a saber que quién sabe qué es, que te dan ganas de parar el mundo y apretujar a esa persona y no soltarla nunca, y entonces en ese momento, el mundo se llena de sonrisas y carcajadas que aveces son forzadas por el juego de cosquillas de sus grandes manos, que entonces, acaparaban mi mundo.
Disfrutamos tanto, y tan poco, pero ese tiempo fue suficiente y preciso para estar seguros de que jámas debíamos dejarnos ir el uno al otro.
Paso muy poco tiempo después de esta desición, y llego a nosotros la mejor noticia de nuestra vida, que después de esperar y confirmar, tan sólo podíamos festejar con un brindis de una rica "magnum con almendras", henos ahí, sentados en una banca, bajo la sombra de un árbol de aquel conocido parque de antaño, tan sólo razonando y recuperando el aliento, felices.
Luego llego la tormenta, que como cualquier otra acabo en arcoirirs. Con el tiempo no quedo más que crecer, y crecer... y crecer... y creceeeeer....y después de tanto crecer y tanto cansancio y patadas, tardes y noches de jugarretas hormonales que me convertían dulces pensamientos en ideas de una psicopata en serie... y de pronto de una y de otra manera entre gritos de dolor y la ansiedad por que todo pasara... llegó a este planeta que ellos llaman tierra (Celine Dion), y la vi y me enamoré: pérdidamente, debo admitir, entre miradas borrosas y conversaciones que no tienen caso aqui, la besé y me enamoré más, y sin más volví a nacer.
Curioso fue, descubrirme a los pocos días pasar de cantar "las hístericas somos lo máximo, extraviadas, boyeristas, seductoras, compulsivas, finas divas arrojadas al diván de Freud y de Lacan..." (Liliana Felipe) a "Era el rey de chocolate, con nariz de cacahuate y apesar de ser tan dulce tenía amargo el corazón... la princesa caramelo no quería vivir con el, pues al rey en vez de pelo le brotaba pura miel.." (Cri cri).
Y en medio del estres provocado por la falta de sueño, aparece esa sonrisa que ilumina la madrugada, y me alimento de esa muestra de gratitud, seguridad y amor, y pienso que las cosas no pueden ser mejor, y aparece ahí, al otro lado de la cama un beso lleno de un algo, que apacigüa el alrededor, y borra toda preocupación, con la certeza de que todo estará bien.
I'll stay falling in love with u...both.
viernes, 25 de marzo de 2011
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